Perfil social del Conquistador
-Las regiones que más hombres aportaron al Nuevo Mundo durante el siglo XVI fueron Andalucía, Castilla y Extremadura.
- Los contingentes que nutrieron las empresas de conquista estaban formados principalmente por hombres cuyas edades fluctuaban entre los 30 y los 45 años; es decir, personas ya maduras en una época en la cual alguien mayor de 40 años era considerado viejo.
El Conquistador español provenía de una Europa marcada por su rígida sociedad estamental, donde quienes no poseían bienes y riquezas tenían muy pocas posibilidades de modificar su situación social.
- Los Conquistadores y Colonizadores no procedián de la clase alta o dirigente (la nobleza, excepto la más baja NO se embarcó hacia América). Se trataba de hidalgos (hijosdalgo = “hijosde algo”, es decir gente sin apellido de cristiano viejo que buscaba colocarse en la nobleza) segundones, artesanos, algunos labradores, pastores, marineros, mercaderes, clérigos, oficiales relaes y representantes de las múltiples profesiones liberales de la época. Abrazaron su oficio por necesidad, no por vocación, salvo casos muy excepcionales.
- Albergaban la ilusión de superar su condición y acceder a privilegios que en Europa estaban reservados a la nobleza.
- La mayoría de ellos no tenía experiencia militar por lo cual se convirtieron en improvisados combatientes una vez en América.
- No eran gente culta, pero debe tenerse en cuenta que en el siglo XVI, incluso las clases altas adolecían de cultura. La educación constituía un fenómeno eminentemente urbano, y aprendian a leer aquellos cuyos oficios asi se lo exigían (clero, nobleza, mercaderes, profesiones liberales, funcionarios) y los que podían adquirir un libro, cuyo precio resultaba prohibitivo para muchos. Se acababa de inventar la imprenta y la oferta de libros era aún mínima.
Esperanzados y movidos por los fabulosos relatos de quienes ya conocían las nuevas tierras, se embarcaban en los navíos apostados en Sevilla con destino a América.
Pero las motivaciones para salir de España no se limitaban únicamente a un afán de ascenso social.
Poder y riquezas, honra y fama eran ingredientes fundamentales para enrolarse en las huestes indianas y condicionaban el accionar de los españoles. Se aspiraba a ser reconocido y recordado, y regresar a las tierras de origen cargado de riquezas y títulos.
Así es posible comprender la incesante búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud o del mítico El Dorado; la internación en parajes inhóspitos y a menudo inaccesibles para conquistar súbditos en nombre del Rey; el esfuerzo físico desplegado en extensas jornadas bélicas; y la ostentación de una vida centrada en las apariencias.
Perfil cultural del Conquistador
Los hombres que formaron las tropas conquistadoras fueron hombres que vivieron entre la Edad Media y la Edad Moderna.. En su mentalidad eran gente entre medievales y modernos, por lo que se manifestaron en ellos una serie de caracteristicas propias de ambas épocas.
Las características positivas suelen atribuirse a su medievalismo y las negativas a su renacentismo.
- Características de raiz Medieval:
1) Providencialismo: les llevaba a considerarse como los portadores de la verdadera fe, que por su intermedio debía propgarse a quienes aun la desconocían. Su religiosidad parece probada por el hecho de que jamás se rebeló contra sus jefes, cuando éstos destruyeron los ídolos indígenas poniendo en peligro la supervivencia de la misma hueste.
2) Predestinación. Relacionado con el providencialismo, justificaba los hechos como producto de un entramado de origen divino que les debía conducir inexorablemente hacia un destino determinado e inevitable.
3) Espíritu caballeresco. Les impulsaba a servir a Dios y al Rey.
4) Buscar obtener mercedes Reales (asociadas al Espíritu Caballeresco): Se asociaba el servicio a la Corona con las mercedes otorgadas por ésta en pago a los servicios recibidos.
5) Ideal Señorial de Vida: consistía en tener vasallos como manifrestación externa de autoridad y de prestigio.La imagen señorial constituyó la verdadera obsesión de todo conquistador, pero pocos lograron realizarla. La Corona estuvo en guardia contra las tendencias señoriales que minaban su realengo y cortó muy pronto sus mercedes de títulos nobilarios a los conquistadores (apenas se dieron los del Marqués del Valle de Oaxaca y Marqués de Cajamarca). La nobleza castellana aplaudió la medida, pues consideró a los conquistadores como unos advenedizos que pretendían ensalzarse por haber matado unos cientos o miles de indios. Más fácil fue conseguir encomiendas o cargos administrativos, pero la mayor parte carecía de preparación adecuada para los últimos.
6) Escaso espíritu crítico, que le llevaba a creer en leyendas fascinantes: Le conducía a efectuar descripciones falsas y sobredimensionadas sobre lo que veían (y lo que no veían) en sus viajes y exploraciones, perseguir mitos como el Paraiso Terrenal, la Fuente de la Eterna Juventud, las ciudades áureas de Cibola, El Dorado, los pueblos de gigantes y de amazonas, etc
7) Fanatismo. Era que les hacía irreductibles y ciegos ante situaciones que en condiciones normales les habrían llevado a desistir del esfuerzo realizado por alcanzar un propósito
8) Espíritu combativo: fue una característica muy evidente, pero hay que tener en cuenta que usualmente era resultado de la situación en que se encontraba: metido en territorio enemigo y rodeado de adversarios, sin posibilidad de volver atrás.
- Características de raiz Renacentista
1) Individualismo: Los Conquistadores anhelaban realizar hazañas con el fin de ser recordados despues de modo personal. Era la concepción renancentista de la fama.
2) Afán de obtener riquezas.La codicia se advierte fácilmente en muchos personajes principales (Cortés, Ordás, Pizarro, Alvarado, Benalcázar, etc.) que, una vez logrado un buen botín, volvían a invertir lo ganado en nuevas empresas conquistadoras, pero esto no debía ser lo frecuente, sino lo anómalo, y propio de hombres muy ambiciosos. Lo que de verdad buscaba el soldado Conquistador era retirarse después de haber obtenido un buen botín o, lo que es mejor, una encomienda, para no tener que empuñar la espada en el resto de sus días. Su codicia, la del soldado, hay que comprenderla así, como un pecado natural de quien nada tiene y lucha por conseguir algo para mejorar su vida.
3) Sentido pragmático en orden de legitimar cualquier medio que condujera a obtener un fin determinado. En concreto en cuanto a su crueldad para con los indios, no puede comprenderse salvo en el caso de que lo hiciera para aterrar al enemigo y obligarle a rendirse lo antes posible. Los Conquistadores hicieron barbaridades, como encerrar a los indios en chozas y prenderles fuego, aperrear a los naturales, cortarles manos y narices, etc., cosas que parecen indicar un refinado sadismo propio de seres inhumanos. La verdad es que las guerras coetáneas eran prolijas en ejemplos de salvajismo humano. Aterrar al enemigo para que se rindiera parece que era quizá todavía lo es- la regla áurea de toda campaña militar. Quizá la mejor aproximación que puede hacerse a la figura del Conquistador, es la de pensar que se trata de un maldito de la sociedad española que trataba de distinguirse mediante su sacrificio personal, y hasta límites extremos, para convertirse finalmente en un funcionario o en un encomendero.
- Otros aspectos
Al margen de los cambios que se sucedian en la mentalidad europea, en tránsito del Medioevo al Renacimiento, hubo aspectos que formaron parte de una cultura propia peninsular y que marcaron el espiritu de aquellos aventureros.
El impulso del Conquistador por propagar la fe, al margen del providencialismo medieval, respondía a una situación especial de la Peninsula Ibérica: la Reconquista. Durante 800 años se desarrolló la Reconquista:
Durante la mitad del siglo XV -que fue la epoca en la que nacieron muchos de los Conquistadores de América- fue la etapa decisiva en la lucha de la monarquía castellana por terminar con lo que quedaba del dominio político musulmán en su territorio. Por eso la Reconquista no fue solo un conflicto político, sino fundamentalmente una guerra de religión: una “cruzada”. Los Conquistadores se formaron en ese espiritu de cruzada, de lucha contra los “infieles”. Esto fue un factor más para entender el afan de propagación del cristianismo que se mostró en América.