Introducción

En febrero de 1519, el capitán Hernán Cortés, comandando una expedicion integrada por 508 soldados y 100 marineros, a bordo de 11 embarcaciones, partio de la isla de cuba con la intencion de emprender la conquista de importantes territorios de la America Continental. El 13 de agosto de 1521, tras una cruenta batalla, la gran Tenochtitlan cayo en manos de los conquistadores. la victoria obtenida por Cortes constituyo en origen del virreinato de la nueva españa y del imperio español en América.

Integrantes

Arista Méndez Cristian Ernesto Rafael
Pardiñas Ramírez María Fernanda
Cruz Segura Moises
Aguilar Hernández José
Tenorio Macías Edeer
Buendia Sosa Edwin
Ortega Espejel Francisco
Muciño Garduño Alvaro Omar

Grupo: 564



Malinche
(Coatzacoalcos, actual estado de Veracruz, ? - 1527). Indígena mesoamericana, intérprete y compañera de Hernán Cortés, cuya labor fue fundamental en el proceso de conquista de México.
Nacida con el nombre de Malinali, era hija de un cacique feudatario del Imperio azteca y su lengua era la náhuatl. El tratamiento reverencial que recibía convertía su nombre en Malintzin (de donde, en la deformación castellana, resultó Malinche).
Malinche fue vendida por sus padres a un cacique de Tabasco, donde aprendió la lengua maya propia del territorio. Cuando el conquistador Hernán Cortés llegó a la zona, el 12 de marzo de 1519, recibió como presente veinte jóvenes esclavas, entre las cuales se encontraba quien, pese a que fue bautizada como Marina, pasaría a ser más conocida como Malinche.
Las jóvenes fueron repartidas entre los hombres de Cortés, resultando Malinche asignada a Alonso Hernández Portocarrero, quien hubo de marchar a España comisionado por aquél, en julio de 1519. Desde entonces, Malinche se convirtió en la amante de Cortés así como en su intérprete. En un principio contó con la colaboración en la traducción de Jerónimo de Aguilar, pero pronto habló la lengua de los españoles.En 1523, Malinche tuvo un hijo de Cortés, Martín, el primogénito aunque ilegítimo del conquistador. Participó en la expedición que, en busca del rebelde Cristóbal de Olid hacia la región de las Hibueras (Honduras), emprendió Cortés en 1524. Por entonces, fue repudiada por Cortés y se casó con uno de sus hombres de confianza, Juan Jaramillo, de quien dio a luz una hija, llamada María, poco antes de fallecer.


Bernal Díaz Del Castillo

Bernal Díaz Del Castillo
Conquistador y cronista español (Medina del Campo, Valladolid, h. 1492 - Guatemala, h. 1585). Desde joven se decidió por la carrera de las armas y debido a su afán de aventuras, hacia 1514 se embarcó a América viajando sucesivamente con las expediciones de Pedro Arias de Ávila (a Darién, o sea Centroamérica), Francisco Hernández de Córdoba (a Yucatán) y Juan de Grijalva (a Tabasco). Casado con Angelina Díaz, tuvo un hijo llamado Diego.
Por tres años estuvo al servicio de Diego Velázquez en Cuba hasta que se le incluyó en la expedición de Hernán Cortés. Desde el 18 de febrero de 1519 fue soldado de las huestes de Pedro de Alvarado, por lo que participó en la conquista del imperio mexica. Fue testigo presencial de la prisión y muerte de los tlahtoanis Moctezuma y Cuitláhuac, vivió la llamada «Noche Triste» y peleó por la toma de México-Tenochtitlán.
Al concluir ésta, se unió a la expedición de Gonzalo de Sandoval hacia Coatzacoalcos y llegó a ser regidor de la villa del Espíritu Santo. Después participó en la conquista de Chiapas y, en 1524, partió con Hernán Cortés a la conquista de las Hibueras (Honduras), que resultó un fracaso, por lo que regresó por tierra a la ciudad de México.Tras una prolongada estancia en esa ciudad, viajó en 1539 a España para reclamar sus derechos por haber participado en la conquista de México, pero sólo obtuvo un corregimiento en el Soconusco. Inconforme, continuó buscando una recompensa por parte de la corona española, por lo que hizo varios viajes entre España y América, hasta que decidió establecerse con su familia definitivamente en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Ahí llegó a sus manos el libro Historia General de las Indias escrito por el capellán de Cortés, Francisco López de Gómara. Éste, sin haber estado en México, hizo una descripción de la Conquista en la que enaltecía la figura de don Hernán, a quien le atribuyó todo el mérito de la Conquista. Molesto por esta interpretación, Díaz del Castillo escribió su propia versión en la crónica titulada Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, en la que, con sencillez, hizo un extenso relato épico en el que resaltó el papel de los soldados españoles y reconoció con respeto la defensa heroica de los indígenas. Díaz del Castillo murió en Guatemala en 1585 y su obra no fue publicada hasta 1632.


Cuauhtémoc
 
(Tenochtitlán?, hoy Ciudad de México, 1502?-Yucatán, actual Honduras, 1525) Soberano azteca. Hijo de Ahuitzotl y primo de Moctezuma, fue el último tlatoani, rey azteca. Cuauhtémoc, nombre que significa «águila que cae», fue un encarnizado enemigo de los españoles, especialmente después de la matanza perpetrada por Pedro de Alvarado en Tenochtitlán, el 23 de mayo de 1520. La brutal acción del conquistador español provocó la reacción del pueblo azteca, que lapidó a Moctezuma II y sitió a los extranjeros, aunque éstos consiguieron huir de la capital azteca la noche del 30 de junio al 1 de julio, posteriormente llamada la Noche Triste.
Mientras Hernán Cortés y sus hombres, apoyados por los tlaxcaltecas, se preparaban para ocupar de nuevo Tenochtitlán, Cuitláhuac , hermano de Moctezuma II, asumió el trono azteca. Pero murió a los pocos meses, víctima de la epidemia de viruela que, introducida por los españoles procedentes de Cuba, causaba estragos en los aztecas.
Le sucedió su primo Cuauhtémoc, que se había distinguido por su arrojo contra los españoles. Ante la nueva ofensiva de los invasores, el tlatoani organizó la defensa de Tenochtitlán, que resistió durante tres meses el sitio, aunque, cayó finalmente en poder de los españoles, y Cuauhtémoc fue hecho prisionero el 13 de agosto del mismo año, cuando intentaba huir hacia Texcoco. Desde entonces y hasta el momento de su muerte permaneció cautivo, siendo torturado para que revelase el lugar donde se ocultaba el tesoro real. Finalmente, ante el temor de que organizara una nueva rebelión, Cortés lo llevó consigo junto a otros nobles aztecas en una expedición al territorio de la actual Honduras. Durante la misma, un tal Mexicalcingo lo acusó de haber participado en una supuesta conspiración, y fue ahorcado junto con otros aztecas principales.

Hernán Cortés
Conquistador español de México (Medellín, Badajoz, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547). Procedente de una familia de hidalgos de Extremadura, Hernán Cortés estudió brevemente en la Universidad de Salamanca. En 1504 pasó a las Indias recién descubiertas por Colón y se estableció como escribano y terrateniente en La Española (Santo Domingo). Participó en la expedición a Cuba de 1511 como secretario del gobernador Diego Velázquez, con quien emparentó al casarse con su cuñada y que le nombró alcalde de la nueva ciudad de Santiago.
En 1518 Diego Velázquez confió a Hernán Cortés el mando de una expedición a Yucatán; sin embargo, el gobernador desconfiaba de Cortés, a quien ya había encarcelado en una ocasión acusado de conspiración, y decidió relevarle del encargo antes de partir. Advertido Cortés, aceleró la partida y se hizo a la mar antes de recibir la notificación (1519).

Con once barcos, unos seiscientos hombres, 16 caballos y 14 piezas de artillería, Hernán Cortés navegó desde Santiago a Cozumel y Tabasco; allí derrotó a los mayas y recibió -entre otros regalos- a la india doña Marina, que le serviría como amante, consejera e intérprete durante toda la campaña.
Desobedeciendo órdenes expresas del gobernador Velázquez, fundó en la costa del golfo de México la ciudad de Villa Rica de la Veracruz. Allí tuvo noticias de la existencia del imperio azteca en el interior, cuya capital se decía que guardaba grandes tesoros, y se aprestó a su conquista.
Para evitar la tentación de regresar que amenazaba a muchos de sus hombres ante la evidente inferioridad numérica, Hernán Cortés hundió sus naves en Veracruz. Logró la alianza de algunos pueblos indígenas sometidos a los aztecas, como los toltecas y tlaxcaltecas. Tras saquear Cholula, llegó a la capital azteca, Tenochtitlán, en donde fue recibido pacíficamente por el emperador Moctezuma, que se declaró vasallo del rey de Castilla. La posible identificación de los españoles con seres divinos y de Cortés con el anunciado regreso del dios Quetzalcoátl favoreció quizá esta acogida a unos extranjeros que enseguida se empezaron a comportarse como invasores ambiciosos y violentos.
Entonces tuvo que dejar la ciudad a su lugarteniente Alvarado, para hacer frente a las tropas de Pánfilo de Narváez, enviadas por el gobernador Velázquez para castigar su rebeldía y devolverle a Cuba; Cortés los derrotó en Cempoala y consiguió que se uniese a él la mayor parte del contingente (1520). Cuando regresó a Tenochtitlán, encontró una gran agitación indígena contra los españoles a causa de los ataques realizados a sus creencias y símbolos religiosos y de la matanza de sus nobles por Alvarado para desbaratar una supuesta conspiración. Hizo prisionero a Moctezuma e intentó que éste mediara para calmar a su pueblo, sin lograr otra cosa que la muerte del emperador. Finalmente, Cortés se vio obligado a abandonar Tenochtitlán en la llamada «Noche Triste» (30 de junio de 1520), en la que su pequeño ejército resultó diezmado. Refugiado en Tlaxcala, siguió luchando contra los aztecas -ahora bajo el mando de Cuauhtémoc-, a los que derrotó en la batalla de Otumba; y, finalmente, cercó y tomó Tenochtitlán (1521). Destruida la capital azteca, reconstruyó en el mismo lugar (una isla en el centro de un lago) la ciudad española de México. Dominado el antiguo imperio azteca, lanzó expediciones hacia el sur para anexionar los territorios de Yucatán, Honduras y Guatemala.
Los detalles de la conquista de México, así como los argumentos que justificaban las decisiones de Hernán Cortés fueron expuestos en las cuatro Cartas de relación que envió al rey. En 1522 fue nombrado gobernador y capitán general de Nueva España (nombre que dieron los conquistadores al territorio mexicano). Sin embargo, la Corona española -ya en manos de Carlos I- practicó una política de recorte de los poderes de los conquistadores, para controlar más directamente las Indias; funcionarios reales aparecieron en México enviados para compartir la autoridad de Cortés hasta que, en 1528, éste fue destituido y enviado a la Península.
En España salió absuelto de todas las acusaciones e incluso fue nombrado marqués del Valle de Oaxaca, además de conservar el cargo honorífico de capitán general, aunque sin funciones gubernativas. De vuelta a México en 1530, todavía organizó algunas expediciones de conquista, como las que incorporaron a México la Baja California (1533 y 1539).
Regresó nuevamente a España para intentar obtener mercedes de la Corona por los servicios prestados, para lo cual llegó a participar en una expedición contra Argel en 1540; pero sus reclamaciones nunca obtuvieron plena satisfacción. Se instaló en un pueblo cercano a Sevilla, en donde reunió una tertulia literaria y humanística. El conquistador de México, impulsado por un gran fervor religioso -aparte de la ambición de honores y riquezas común a todos los conquistadores-, fue un hombre culto y con preocupaciones morales inusuales en su entorno (como la de plantearse si era legítimo esclavizar a los indios).

Moctezuma II
(?, 1466-Tenochtitlán, hoy Ciudad de México, actual México, 1520) Noveno emperador azteca (1503-1520). Hijo del emperador Axayácatl, fue elegido gran sacerdote y, en 1502, sucedió a su tío Ahuitzotl en el gobierno de un vasto imperio, que se extendía desde el límite meridional del actual Michoacán hasta más allá del istmo de Tehuantepec y cuya capital era Tenochtitlán (actual Ciudad de México). Esta gran urbe, fundada hacia 1325 por los aztecas sobre un lago, en 1519 contaba con una población de unos 100.000 habitantes.
A fin de estructurar sus dominios, Moctezuma II organizó el imperio en diversas provincias, creó una sólida administración central y reguló el sistema tributario. Al mismo tiempo, prosiguió la expansión militar iniciada por sus predecesores, aunque no pudo someter a los pueblos enemigos de Tlaxcala y Texcoco y fracasó en sus expediciones a Guatemala y Nicaragua, territorios asiduamente frecuentados por los mercaderes aztecas.
En 1518, informado de la presencia de las naves del explorador español Juan de Grijalva en la costa de Yucatán, el soberano azteca envió emisarios y regalos a los extranjeros, a quienes tomó por enviados del dios de la sabiduría Quetzalcóatl, «la serpiente emplumada», para anunciar su retorno.
En efecto, según una creencia muy extendida entre los pueblos mesoamericanos (aztecas, mayas, toltecas, etc.), tras haberse enfrentado a Huitzilopochtli, dios de la guerra, Quetzalcóatl había partido hacia oriente atravesando el mar, no sin antes prometer que volvería en el año azteca de Ce Acatl, fecha que correspondería al año 1519. Cuando la expedición de Hernán Cortés desembarcó en sus costas, Moctezuma no dudó en identificar al conquistador con Quetzalcóatl y, en noviembre de 1519, lo recibió solemnemente en Tenochtitlán y lo colmó de valiosos presentes.

Sin embargo, a los pocos días, Cortés, preocupado por la idea de que su vida y la de sus hombres dependiera tan sólo de la voluntad del emperador, decidió llevar a cabo una audaz maniobra y hacer prisionero a Moctezuma, con la intención de someterlo y mantenerlo en el poder de un modo simbólico. El ardid de Cortés tuvo éxito, pero la humillante retención del emperador provocó un creciente malestar entre los aztecas, acentuado por el comportamiento sacrílego de los españoles hacia Huitzilopochtli, que con sus ofensas herían en lo más vivo las creencias indígenas.
La tensión estalló en junio de 1520, durante la celebración de la fiesta de Toxcatl, día en que millares de aztecas, desarmados y vestidos únicamente con ricas plumas y joyas preciosas, se reunieron en la plaza principal de la ciudad para iniciar una danza ritual y fueron masacrados por los hombres de Pedro de Alvarado, lugarteniente de Cortés. A raíz de este suceso, la aristocracia azteca depuso a Moctezuma y nombró como sucesor a su hermano Cuitláhuac, quien encabezó la revuelta contra los extranjeros.
Tras cinco días de violentos combates, Cortés intentó utilizar al destronado emperador para negociar la obtención de un salvoconducto que permitiera a sus tropas salir de la capital, pero cuando Moctezuma se dirigió a la multitud enfurecida fue apedreado; murió tres días más tarde a consecuencia de las heridas sufridas. En cuanto a los españoles, poco antes de la medianoche del 30 de junio de 1520 iniciaron una desastrosa retirada de Tenochtitlán, en el transcurso de la cual sufrieron numerosas bajas, episodio que ha pasado a la historia con el nombre de La Noche Triste.


Cuitláhuac
 
(?-Tenochtitlán, hoy Ciudad de México, 1520) Soberano azteca. Hijo de Axayácatl, sucedió a su hermano Moctezuma II en junio de 1520. Opuesto desde un principio a los españoles, organizó la resistencia y dirigió la rebelión de los aztecas de Tenochtitlán contra las tropas de Hernán Cortés y las obligó a retirarse en la célebre Noche Triste, el 30 de junio. Trató de oponerse a la reacción de Hernán Cortés y formar una poderosa confederación de ciudades, pero la desconfianza y los recelos generados por los largos años de dominio azteca hicieron fracasar todos sus esfuerzos. Asediado en Tenochtitlán por Cortés y sus aliados, falleció a causa de la viruela, una enfermedad contra la que los indígenas americanos apenas tenían defensas orgánicas y que habían introducido los propios españoles. Le sucedió su sobrino Cuauhtémoc.


Los Reyes Católicos
 
Denominación que recibe el matrimonio de Isabel I de Castilla (Madrigal, Ávila, 1451 - Medina del Campo, Valladolid, 1504) y Fernando II de Aragón y V de Castilla (Sos, Zaragoza, 1452 - Madrigalejo, Cáceres, 1516), en virtud del título de Católicos que les otorgó una bula de Alejandro VI (1494) y que se transmitió a sus sucesores como titulares de la Monarquía Católica.
Eran hijos de Juan II de Castilla y de Juan II de Aragón, respectivamente. La princesa Isabel desafió a su hermanastro, Enrique IV, al encabezar la rebelión de los nobles castellanos dejándose proclamar heredera del Trono; un primer enfrentamiento se saldó con el reconocimiento por el rey de los derechos sucesorios de Isabel (Vista de los Toros de Guisando, 1468). Para reforzar su posición, Isabel se casó con el príncipe heredero de Aragón, Fernando, en Valladolid (1469); Enrique IV se opuso a aquel enlace y desheredó a Isabel en favor de su hija Juana, la Beltraneja (1470).
Cuando Enrique murió, en 1474, Isabel se proclamó reina de Castilla; pero los partidarios de Juana, apoyados por Portugal, se resistieron, desencadenando la Guerra Civil castellana de 1475-79. Isabel y Fernando se impusieron en las batallas de Toro y Albuera, que determinaron el reconocimiento de Isabel por las Cortes de Madrigal (1476) y la firma del Tratado de Alcaçovas con Portugal (1479). Aquel mismo año Fernando fue proclamado rey de Aragón, por la muerte de su padre.
El matrimonio de los Reyes Católicos unificó por primera vez la Corona de Castilla y la Corona de Aragón, que pasarían juntas a sus sucesores, dando lugar a la Monarquía Hispana. Pero la unión personal de los reinos no entrañó la integración política de sus instituciones, pues cada reino mantuvo su personalidad diferenciada hasta la aparición de España como Estado nacional en el siglo XIX. Los Reyes Católicos intentaron completar la unificación peninsular mediante una serie de enlaces matrimoniales de sus hijos con príncipes portugueses, todos los cuales fracasaron por fallecimientos prematuros.
En cuanto al último territorio musulmán que quedaba en la península Ibérica, el reino nazarí de Granada, los reyes impulsaron la Guerra de Granada (1480-92), que determinó su integración en la Corona de Castilla. Acabada así la Reconquista, dirigieron el empuje conquistador de Castilla y Aragón hacia otros ámbitos geográficos: por un lado, impulsaron la penetración en el norte de África, concluyendo la conquista de las Canarias (1496) y estableciendo bases en Mazalquivir, Orán, Bugía, Argel y Trípoli; por otro lado, protegieron a Colón en su intento de buscar una ruta marítima hacia Asia por el oeste, dando lugar al descubrimiento de América (1492).
Tan pronto como se instalaron en el Trono, los Reyes Católicos se dieron a la labor de fortalecer el poder monárquico, recortando los privilegios de la nobleza. Incorporaron a la Corona los maestrazgos de las órdenes militares, centralizaron la administración en torno al Consejo Real, redujeron los poderes de las Cortes, nombraron corregidores para controlar los municipios, reforzaron mecanismos de control como la administración de justicia y el ejército, crearon otros nuevos como la Santa Hermandad y la Inquisición (1478) y reformaron el clero (1494). Para fortalecer la integración de sus reinos en torno a la religión cristiana, decretaron la expulsión de los judíos que no estuvieran dispuestos a convertirse (1492); una medida similar se adoptó con respecto a los musulmanes en 1502.En cuanto a la política exterior de los Reyes Católicos, estuvo marcada por la rivalidad con Francia; para frenar su influencia en Italia concertaron la Liga Santa con el papa, los Habsburgo, Inglaterra, Venecia, Génova y Milán (1495). Bajo el mando del Gran Capitán (Gonzalo Fernández de Córdoba), los ejércitos españoles sostuvieron diversas campañas en Italia entre 1494 y 1504, que otorgaron a Aragón el control de Nápoles.

Isabel y Fernando habían pactado por la Concordia de Segovia (1475) la total igualdad de ambos como reyes. Cuando murió Isabel en 1504, Fernando pasó a ejercer la Regencia en Castilla en nombre de su hija Juana I; pero su mal entendimiento con su yerno, Felipe I, le obligó a retirarse a sus reinos en 1506. La muerte de Felipe I y la incapacidad por enfermedad mental de Juana I permitieron que don Fernando volviera a ocuparse de la Regencia de Castilla en 1507, en nombre de su nieto Carlos I.
La integración del reino de Navarra fue obra del rey Fernando después de la muerte de Isabel: alegando los supuestos derechos sucesorios que le correspondían por su matrimonio en segundas nupcias con Germana de Foix (1505), Fernando invadió Navarra en 1512 y anexionó cinco de sus seis merindades a la Corona castellana; no pudo hacer lo mismo con la Merindad de Ultrapuertos (Baja Navarra), que quedó de hecho bajo dominio francés.
Al morir don Fernando, legaba a Carlos I un conglomerado de territorios que se mantendrían unidos durante siglos formando la Monarquía española: los reinos de la Corona de Castilla, la de Aragón (con Cataluña, Valencia y las Baleares), Navarra (hasta los Pirineos) y Canarias, con proyecciones hacia Italia (Nápoles, Sicilia y Cerdeña), América y el Magreb.


Jerónimo de Aguilar
 
(Écija, 1489-México, c. 1531) Conquistador español. Pasó a América con Valdivia y fue hecho prisionero por los mayas del Yucatán entre 1511 y 1519, año en que fue rescatado por Hernán Cortés, a quien sirvió de intérprete en la lengua maya.


Gonzalo Guerrero

Fue el padre del mestizaje mexicano, se dice que nació en el puerto de Palos de la Frontera Huelva España, murió en 1536 luchando contra los conquistadores españoles.
Prisionero de los Mayas:
En 1511 un barco de la flota de Diego de Nicuesa, al mando de Pedro de Valdivia ( no confundir con Pedro de Valdivia el conquistador de Chile), a bordo del navío Santa María de la Barca que regresaba a la isla La Española después de explorar la costa centroamericana, naufragó cerca de las costas de Yucatán, y algunos de sus ocupantes consiguieron salvarse, hubo unos veinte sobrevivientes del naufragio, entre ellos el Capitán Valdivia, Fray Gerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero.
Cuenta la historia que arribaron a Ecab poblado que dependía de un cacicazgo maya que abarcaba entre otras poblaciones Cancún, Cozumel e Isla Mujeres, fueron tomados prisioneros y los presentaron ante Halach Uinik, cacique de Ecab quien decidió sacrificarlos a sus dioses. Gerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero de algún modo lograron escapar hacia la selva y fueron nuevamente capturados por guerreros mayas y convertidos en esclavos del cacique de Xamanhá. Tiempo después Gonzalo Guerrero fue regalado al cacique maya de Chactemal (hoy Chetumal) llamado Nachan Can de quien se ganó su confianza, grado y afecto al grado que para 1514 Gonzalo Guerrero ya era considerado un nacom o jefe militar maya.
Los primeros mexicanos:
La total asimilación de Gonzalo Guerrero en la cultura maya se dio al casarse con una mujer de la nobleza indígena de nombre (Zazil Há), probablemente hija del cacique Nachan Can. Los hijos de esa unión fueron los primeros mexicanos.
Rumbo a la conquista de la Gran Tenochtitlan, Hernán Cortés oye hablar de los náufragos
Cuando en 1519, rumbo a la conquista de México Hernán Cortés desembarcó en Cozumel y se enteró que había en aquellas tierras náufragos españoles, miembros de anteriores expediciones que habían sido tomados prisioneros por los mayas.