El siglo XV es un siglo que hace girar el papel de la España conquistada en una España conquistadora que mira más allá de los espacios conocidos hasta entonces por los europeos. Con la unión de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, se consolida la unidad territorial, con la excepción de Navarra. Esta unidad permite que los esfuerzos por imponer el cristianismo se cristalicen: se instala la Inquisición y se logra expulsar a los árabes con la toma de Granada en 1492. Se promueve entonces también con éxito la expulsión de los judíos. Mientras tanto, Cristóbal Colón, apoyado económicamente por la reina Isabel, encontraba una nueva tierra: América
La conquista de México no fue un hecho casual. Para que Colón llegara al Nuevo Mundo fueron determinantes ciertos aspectos ideológicos, tecnológicos y económicos que permitieran erguir a España como la gran conquistadora.
Los métodos y el espíritu de la Reconquista que acababa de finalizar en España con la conquista de Granada, último reducto musulmán en la península, aparecen de nuevo en la acción llevada a cabo por los colonizadores españoles en América. Pocos numerosos, los conquistadores se preocuparon sobre todo en imponer a los autóctonos su lengua, su religión, su cultura y sus modos de vida. El español practicó una colonización de dirección y gestión. Sustituyó a los nobles aztecas, tomo el lugar de los jefes indios, ejerció su autoridad en el ejército, la administración y la Iglesia; la explotación de las minas o la dirección de las grandes haciendas. En una colonización de este tipo, apoyada en la utilización de la mano de obra india, no queda lugar para un pequeño campesinado español. Se aprecia la diferencia entre este tipo aristocrático de colonización, abarcando grandes extensiones, y el que los campesinos franceses o ingleses aplicaron más tarde sobre las orillas del San Lorenzo o en Nueva Inglaterra, roturando y cultivando ellos mismos la tierra y rechazando a su paso a los indios
El aspecto de la expansión española que ha seguido siendo esencial para los tiempos modernos. El "error científico" de Colón, no puede empañar el valor de las fuerzas espontaneas de que surge la conquista. Esta es como el revelo de la reconquista ibérica. Se trata, pues, de un impulso para el que España, toma su vigor en su propio pueblo: marinos, soldados, clero, emigrantes. En este sentido hay que poner cierto énfasis en la clase social de los hidalgos. Esta nobleza no tenía bienes ni siervos; solo árboles genealógicos y bastas ambiciones. Compartía con los reyes el deseo de estender al mundo entero la soberanía esola; con las órdenes mendicantes, el entusiasmo para combatir al infiel y meterlo en el redil de la cristiandad; y con la gran nobleza, el amor a la fama, el fausto el señoría, la guerra y el oro.
La expansión de la economía europea durante el siglo XV estimuló la exploración de las costas africanas por los portugueses. Eso permitió la conquista de algunas islas y se incrementó el comercio de esclavos. Los reyes españoles se habían concentrado en la expulsión de los árabes de su territorio, pero cuando lo lograron, se vieron tentados a buscar nuevas rutas comerciales. La conquista de las islas Canarias fue el modelo de los métodos portugueses y los reprodujeron en las tierras encontradas por Cristóbal Colón lo que hizo desaparecer a la población nativa del Caribe sustituyéndola por esclavos africanos.
La expansión de la economía europea durante el siglo XV estimuló la exploración de las costas africanas por los portugueses. Eso permitió la conquista de algunas islas y se incrementó el comercio de esclavos. Los reyes españoles se habían concentrado en la expulsión de los árabes de su territorio, pero cuando lo lograron, se vieron tentados a buscar nuevas rutas comerciales. La conquista de las islas Canarias fue el modelo de los métodos portugueses y los reprodujeron en las tierras encontradas por Cristóbal Colón lo que hizo desaparecer a la población nativa del Caribe sustituyéndola por esclavos africanos.
El ascenso de Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, consolidó la unidad de los reinos ibéricos, y cuando se convirtió en emperador de Alemania (como Carlos V), apenas se iniciaban los asentamientos en Tierra Firme, que producirían poco después la conquista de México y luego la de Perú, las que convertirían en España en la potencia europea.
La época de Carlos V 1519-1522 son de una actividad sorprendente. Espinosa crea Panamá, Las Casas intenta (en vano) la colonización pacifica, Cortés funda la Villa Rica de la Vera Cruz, donde es nombrado lugarteniente del rey de Nueva España, entre otros sucesos importantes de la época.
España fue la potencia que mayor presencia colonial impuso en América. Tomó posesión por la fuerza de los dos grandes imperios existentes en América en ese momento: en América del Norte llegó a apropiarse de el Imperio Azteca, en el actual México, estableciéndose en sus ciudades. A partir de ahí controló una gran parte de América Central: desde la zona andina de América del Sur hasta la zona central del actual Chile, incluyendo al Imperio Incaico en el actual Perú. En el Caribe, dominó sobre todo Cuba, La Española, Puerto Rico, Jamaica, incluyendo a la península de Florida dentro de sus posesiones caribeñas.
En México (Nueva España), las minas y las grandes posesiones agrarias, se disputaban el trabajo de indios y mestizos. México y Perú, proporcionaban, en 1550, casi todo el metal precioso que inundaría Europa, siendo estos dos países los que convertirían con sus riquezas, su gente y su territorio a España como una potencia mundial.